Al final
5 de Febrero de 2007, Madrid
Mas tarde que temprano;
somnolienta la mano
me dejaba despierta.
Con la ventana entera, cerrada la persiana
y a cara descubierta.
Qué triste mariposa, aleteando en la prosa
de nuestra cama inerte.
Obscura paradoja:
Tu mano no temblaba mientras me acuchillaba,
y el dolor me vencía,
y la muerte venía a decir
lo de siempre
Alegría
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