Escribiendo a Carlos
25 de Agosto de 2000, Buenos Aires
Igual es bastante temprano todavía, es temprano para ir a cualquier lado; y muy pronto para salir a buscarte.
A fuera no sale el sol; pero no llueve. El cielo está nublado y el gris de las nubes presagia un fin de semana opaco. Como el anterior.
Allá cruzando el Atlántico ya es un poco tarde para levantarse, algo tarde para empezar a recordarme. Quizás estés entretenido con un rostro de mujer entre tus manos. Tal vez en el olvido se te mezclan mis ojos con sus cabellos largos; y sus caderas fuertes. Mi risa adolescente con sus 23 años. Yo la mujer: vos el extrañado amando a tu niña en el verano europeo, en mi mundo añorado. Aquí el invierno latinoamericano va menguando... aquí estoy sin estar; trato de hacer de mi espera tu llegada; de mi camino un espacio sin tu ausencia. No es fácil porque se que me aproximo a algún lugar que está muy lejos; pero al que llegaré. No es fácil porque no se que habrá cuando lo alcance; porque la pregunta eterna estará ahí esperándome: ¿quien soy? ¿para qué fui? ¿te encontraré?
Alegría
Igual es bastante temprano todavía, es temprano para ir a cualquier lado; y muy pronto para salir a buscarte.
A fuera no sale el sol; pero no llueve. El cielo está nublado y el gris de las nubes presagia un fin de semana opaco. Como el anterior.
Allá cruzando el Atlántico ya es un poco tarde para levantarse, algo tarde para empezar a recordarme. Quizás estés entretenido con un rostro de mujer entre tus manos. Tal vez en el olvido se te mezclan mis ojos con sus cabellos largos; y sus caderas fuertes. Mi risa adolescente con sus 23 años. Yo la mujer: vos el extrañado amando a tu niña en el verano europeo, en mi mundo añorado. Aquí el invierno latinoamericano va menguando... aquí estoy sin estar; trato de hacer de mi espera tu llegada; de mi camino un espacio sin tu ausencia. No es fácil porque se que me aproximo a algún lugar que está muy lejos; pero al que llegaré. No es fácil porque no se que habrá cuando lo alcance; porque la pregunta eterna estará ahí esperándome: ¿quien soy? ¿para qué fui? ¿te encontraré?
Alegría
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