A vos

Dublin, 1 de octubre de 2015


Te beso y te veo
ahora.
Me meto temblando la mano en
la boca.
Si el tiempo y la distancia 
no nos tocan,
te muerdo los labios
y duermo en tu ropa.
Hace un frío de soles pequeños
y trenes queridos;
testigos de los viajes que añoran ser cometidos.
Yo te canto y te escribo
ahora.
Me quedo tranquila sorbiendo
tu aroma.
Si la tierra y el fuego
nos convocan,
te miro a los ojos
y encuentro lo eterno.
Hace un cielo de noches insondables
y estrellas plateadas;
abrigo de algún patio de charlas demoradas
Yo te siento
yo te pienso
y te sonrío
ahora.


                                                                                                                                                         Pache
















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