La extraña

11 de Enero de 2015


Con la sonrisa abierta
espera,
sacudiéndose la vergüenza
en la puerta;
a que asome su sombra
adorada,
la de todas las cosas,
la de la arena clara.
Es un niño,
es una rosa,
es como un beso,
es caprichosa.
Espera y espera
con la sonrisa abierta
a que vuelva a salir él
por esa puerta;
y olvide que no es una princesa,
que su pelo no brilla
ni huele a hierba fresca
y el corazón le duele,
que no sabe tejer alas de mariposa,
que le llueve el verano,
que la calla el invierno,
que el silencio la vence
cuando nadie la toca...
No es preciosa
no es muy alta, ni muy baja,
no destaca ni luce diferente
en medio de tanta gente...
No es hermosa, más se muere
porque vuelva a salir él
y juntos jugar
de nuevo a que se quieren.


                                                                                                                                                         Pache