Nocturno
Buenos Aires
Caprichosa, jugaba con la luz hasta tocarle
pensó enseguida que aquello no era cierto,
/horrendamente suave/
La voz pastosa surgió como un graznido,
pero solo creía en quien supiera engañarle.
Aquella noche, camino a ser su esclava y adorarle:
aquella noche sin escudos, pudo amarle.
Caprichosa, abría bien los ojos al besarle...
Creía en la agonía de ese invierno,
sabía que ella no era su guarida su refugio en silencio;
y se fue con el sol,
sin siquiera explicarle...
que aquello no era cierto
/horrendamente suave/
Alegría
Caprichosa, jugaba con la luz hasta tocarle
pensó enseguida que aquello no era cierto,
/horrendamente suave/
La voz pastosa surgió como un graznido,
pero solo creía en quien supiera engañarle.
Aquella noche, camino a ser su esclava y adorarle:
aquella noche sin escudos, pudo amarle.
Caprichosa, abría bien los ojos al besarle...
Creía en la agonía de ese invierno,
sabía que ella no era su guarida su refugio en silencio;
y se fue con el sol,
sin siquiera explicarle...
que aquello no era cierto
/horrendamente suave/
Alegría
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